viernes, 10 de marzo de 2017

No creo que sea tan grave

No creo que sea tan grave

I


Mi vieja es insistente por dos razones
Sabe muchísimas cosas
y cree saber muchas otras


No creo que sea tan grave
le digo ante un rayoncito del auto
Y se ofende un poco al creer
que no me pongo en su lugar
así que la dejo tranqui
y acto seguido
No creo que sea tan grave, me dice
ante mi molestia
cara inflada por una muela
Y me ofendo un poco al creer
que no se pone en mi lugar
Pero ella insiste no creo que sea tan grave
Le explico mis razones e insiste
“no creo que sea tan grave”
Reacciono mal y me voy a caminar


El paseo suele suceder así:
Camino rápido pitando rápido
acompañado de ideas cuadradas
y sus aristas pinchan


Entonces bajo el paso y la respiración
redondeo esquinas con caricias


Abrazo con una mano mis problemas
Circulares, se repiten
son viejos conocidos
o no?


vuelvo a mí
por la misma calle


La insistencia me molesta
Pero mi vieja sabe muchas cosas
y también otras
y la verdad
No creo que sea tan grave




II


Lo más gracioso de la escena es que mi abuelita,
recién llegada para pasar unos días,
está sentada al lado mío mientras escribo
completamente ofendida
Mira para otro lado, aniñada
evita el cruce de ojos
Y la excusa es que no le gusta que fume
pero la verdadera molestia que la afecta
es no ser el centro de atención
y la pequeña escena con mamá
le quita protagonismo por un rato
Por eso responde con monosílabos
mientras yo me río por dentro
porque desde el segundo que llegó a casa
mi perro la sigue muy guardián
a cada metro lento que hace
Él adora a los chicos y por amor espejado
a los viejos


Ella no me habla pero sí a él
lo mima con tembleque
asoma una sonrisa entre arrugas
mientras la mía también
en mis mejillas ridículas

No hay comentarios:

Publicar un comentario